martes, 28 de diciembre de 2010

LA FOTO ES LO DE MENOS


A partir de la publicación de esta foto en Miradas al Sur, que luego el diario Perfil amplía mostrando la totalidad de la cámara de un fotógrafo, se intenta instalar la discusión boluda de si Morales Solá estaba trabajando como periodista o no a fines del 75 en la célebre "escuelita" de Famaillá y, a raíz de ello, fue citado a declarar como testigo por el Fiscal Federal de Tucumán.

A ver... para mí es OBVIO que estaba trabajando como periodista, pero eso es lo de menos. En todo caso hay que preguntarse por qué Morales Solá tenía un acceso tan privilegiado a la puerta de un lugar que nadie quería mostrar. Pero mucho más importante:
¿Qué escribió Morales Solá fruto de su tan dedicada labor profesional?
Sr. Fiscal Federal: oficie al diario La Gaceta y a los diarios Clarin para que envien de sus archivos todas las notas firmadas por Morales Solá de fines del 75 y comienzos del 76. Allí está la verdad: en sus opiniones vertidas en esos años, muy funcionales al "Operativo Independencia" y a la Dictadura Militar, por cierto.
Y encima hay que soportar que este caradura de Morales Solá afirme que estaba amenazado por la Triple A. Insisto: la verdad no está en tal o cual imagen, está en las palabras que escribía Morales Solá por esa época. Investigue Sr. Fiscal...


De todas formas, resulte lo que resulte de esta citación judicial, no dejará de ser entretenido que Morales Solá tenga que venir a Tucumán, al menos una vez, para algo distinto que dar una conferencia organizada por el diario "La Gaceta" en el centro cultural de la U.N.T., a las que suelen asistir los garcas más prominentes de la sociedad tucumana.
Pero lo divertido es a la salida: cuando semejante auditorio, que suele poblar las páginas de sociales del diario, enfila ordenadamente hacia los bares y restaurantes cercanos, en procesión republicana, para masturbarse en grupos (en orden, claro) con las definiciones acerca de la actualidad de Joaquín. Todo en un clima de consenso y buen vino.
Tal evento tan tradicional culminará recién un domingo: cuando La Gaceta publique una página entera de sociales ¡con los asistentes a la conferencia de Moralito! Aparecer allí representa tocar el cielo con las manos para todo nuevo rico o dama recién llegada a la "alta sociedad" Lo más de lo más.
Esta vez, por suerte, Joaquín verá otros rostros: los de la justicia y de los organismos de Derechos Humanos.

3 comentarios:

Omar.- dijo...

Bien ahi por el fiscal,que actúe de oficio como debe ser, y que investigue a fondo la participación de este bicho en esos años,seguramente sabe mucho mas de lo que suponemos.___ Esta demostrandose q la participación de civiles fue de una activa colaboración con los represores, por lo tanto son tan hijos de mil puta como ellos.Investigación a fondo y justicia. Bien Aldo por tener en el tapete a este caso.-Abrazo.-

ram dijo...

Una foto - hoy - sería "lo de menos", que se puede sacar fotos hasta de mil modos.
En esa época, en esa cueva y en esa compañía no puede jamás ser "lo de menos". En todo caso, hablaríamos de un "menos" que significa complicidad, eventualmente delación y siempre afinidad ideológica con los crímenes que ahí se cometían y los criminales envueltos en esas tareas infames.
Si hasta debería explicar por qué podía andar tranquilo con el pelo largo, si hasta eso entonces te hacía "sospechoso". Capaz que no lo vivió, Aldo, pero entonces, al cruzar la plaza independencia, a eso de las 7 de la tarde, cuando bajaban la banderita, había que pararse "firmes" y esperar el final de la ceremonia - algún turista desprevenido terminó en cana por esa "ofensa", por no saber. Justo estos tipos, para quienes la bandera era el trapo que les servía de coartada mientras hacían moco todo lo nacional.
Lagaceta, joaco, son parte de toda esa porquería, y lo siguen siendo. Ojalá un fiscal exprima a este ejemplar, ojalá cante como un pajarito, aunque la macana es que en democracia, no se los haga "cantar" con los métodos de "la escuelita". Hasta esa suerte, inmerecida, claro.

Daniel Olivau dijo...

Como diría Cantinflas "ahí está el detalle, jovén" Los fiscales y jueces deben llamar a testificar a todos aquellos que oficiaron de voceros de la dictadura, y en general que trabajaron en los medios.

Son testigos de primera mano de como se cortaba el queso. Pero claro, citar a Fontevecchia, a Grondona o Guiñazú sería un embate contra la periodismo libre y democrática.

Disfruten el viaje.